¿Cómo elegir una fuente de poder para una placa de video?
No vamos a meternos con aspectos muy técnico, porque no llevan a lo que realmente importa en este tutorial. Así que empecemos con lo primero…
Eligiendo una fuente de poder para una PC gamer
Mucha gente se pregunta si al comprar una placa de video es necesario cambiar la fuente de poder. Esto es relativo, porque depende de la fuente que tengas obviamente. En principio, hay que fijarse dos cosas con respecto a esto: la potencia mínima que pide la placa de video y los conectores extra que puede llegar a pedir la tarjeta de video. La potencia mínima se refiere a la potencia de la fuente de alimentación, la cual debe ser mayor a la requerida.
¿Qué potencia tiene que tener la fuente de poder?
Cuando comienzas a revisar los distintos modelos de fuentes de alimentación, lo que primero ves en el título de cada uno de estos, es su potencia en watts, como ser 500w, 600w, etc. Pero antes de comprar una fuente, tienes que saber cuanta energía consumirá tu PC. Afortunadamente, los fabricantes de tarjetas gráficas especifican las potencias de energía requeridas para sus productos. Es decir, tanto NVIDIA como AMD, publican en su sitio web las especificaciones técnicas de cada una de sus placas de video junto con la fuente de alimentación recomendada. A esta potencia estimada, conviene sumarle 50w o 100w más, para tener un margen seguro ante posible error o teniendo en cuenta la incorporación de otro hardware a la PC.
¿Cuáles son los cables de alimentación para la tarjeta gráfica?
Los conectores extra que posee una fuente de poder son aquellos que van directamente conectados en la placa de video, es decir, permiten a la fuente de alimentación entregar su energía en forma directa a la tarjeta gráfica, sin pasar por la placa madre. Estos son los denominados conectores PCI-e. Es fundamental mirar si la fuente de poder los trae, en el caso de que la placa de video los requiera.
Estos conectores pueden ser de distintos tamaños, como ser de x2, x4, x6 y x8, haciendo referencia a la cantidad (de pines). Cabe destacar que si una placa de video requiere, por ejemplo, un conector PCI-e de x8 pines, y nuestra fuente de alimentación tiene 2 de x4 pines, podemos combinarlos y sumar los x8 pines necesarios. Actualmente la mayoría de las fuentes de alimentación traen uno o dos cables PCI-e de x(6+2) pines, es decir, son de x6 pines pero traen un x2 pines para lograr un x8 pines.
Si tu fuente de alimentación no trae suficientes conectores PCI-e para tu tarjeta gráfica, no te alarmes, porque vienen unos cables molex para adaptarlos a PCI-e.
¿Que tipo de fuente de poder elegir?
Ya sabiendo la potencia requerida para tu PC gamer, es hora de comenzar a ver los modelos e ir eligiendo posibles candidatos. Lo primero que debes descartar son todas aquellas fuentes de alimentación genéricas. Este tipo de fuentes tienen una potencia que oscila en un rango de energía, y esto claramente no sirve porque puede quemar un componente o crear inestabilidad en el sistema. La fuente de poder debe tener una potencia real.
Fuente tradicional Vs. modular
El segundo punto es elegir entre un tipo modular, semi-modular o no-modular (común).
Las fuentes de alimentación modulares son aquellas que permiten conectar y desconectar los cables según lo requerido. Esto puede ser útil para aquellos que quieran gestionar y ordenar bien el típico enredo que suele producirse. El orden de los cables es un tema estético pero también puede generar un mejor flujo de aire dentro del gabinete. Pero como desventaja, las fuentes modulares no sólo son más caras, sino que son más grandes, ocasionando problemas con algunos gabinetes, y encima si se te rompe un conector, por lo general debes comprar el mismo cable al fabricante original.
Las fuentes semi-modulares son aquellas que tienen algunos cables desmontables y otros no.
Por supuesto que, a la hora de funcionamiento de la fuente de alimentación, son todas iguales. Es por ello que la fuente de poder tradicional, la no-modular, es la más comprada. Comprar una fuente modular o semi-modular es sólo una opción.
Certificado 80 PLUS
Esto en realidad no es un tipo de fuente de alimentación, sino un certificado de eficiencia energética. Hoy en día es muy importante tener este certificado ya que te asegura que el producto entregue energía con eficacia, evitando pérdidas energéticas y por lo tanto reduciendo el gasto por consumo eléctrico. Hay varios tipos de 80 PLUS, por ejemplo, 80 PLUS común o Bronze, Silver, Gold, Platinum, Titanium, siendo el último el mejor y más eficiente. En resumen, cuando vayas a comprar una fuente de poder, revisa que sea 80 PLUS.
Otros consejos
Para finalizar dejaremos algunos consejos.
Nunca coloques una fuente de poder sin estabilizador
Si hay algo de lo cual a la corta o larga termina quemando una fuente de poder, es la suba y baja de tensiones. No contar con un simple estabilizador es realmente entrar en un terreno de amarrete, que termina saliendo mucho más caro, y más aún cuando lo que se quema es no sólo la fuente, sino otro componente más.
Nunca compres una fuente de poder usada
Una fuente de alimentación tiene una vida útil cercana a los 10 años, si es de buena calidad. Pero siempre es aconsejable que cuando se hace una actualización importante y la fuente ya tiene alrededor de 7 años, se cambie, debido a que como todo componente, se va gastando y puede que empiece a entregar energía de manera deficiente.
Compra marcas conocidas y recomendadas
Comprar una marca conocida al menos te dará la certeza que el componente fue fabricado cumpliendo determinados estándares de calidad. Recuerda que es importante que la fuente de alimentación entregue la energía correctamente a tu PC gamer, de lo contrario, puede producir inestabilidad o hasta que mar un componente.
Revisa la calidad visible
Además de mirar la marca y de revisar que cuente con certificado 80 PLUS, otro aspecto de calidad es el enmallado de los cables. Esto no es una característica menor, dado que conservar el buen estado de los cables es importante para la vida útil de la fuente y para evitar cualquier corto circuito por daños.